Nicotina

Calificación: **1/2. Título original: Nicotina. Año de producción: 2003. Dirección: Hugo Rodríguez. Guión: Martín Salinas. Actores: Diego Luna, Daniel Giménez-Cacho, Lucas Crespi, Marta Belaustegui, Rosa María Bianchi, Rafael Inclán, Carmen Madrid.            

Si queremos hablar de las virtudes del nuevo cine latinoamericano (a propósito: se espera pronto, de algún colombiano, una obra como estas), si nos interesa corroborar que en estos países se están produciendo largometrajes de primer orden, Nicotina puede servirnos como ejemplo. La cámara se arriesga, el montaje juega con los recursos del video, las actuaciones se atreven a simular la realidad. Y la historia, que no le teme a la crítica social, entra en los bajos mundos de las ciudades que conocemos sin perder el sentido del humor. Que seamos conscientes de que la trama se cae hacia la mitad del relato, que los chistes "negros" se repiten hasta el cansancio y los personajes se rompen como artesanías, es, finalmente, una buena señal. Ya no juzgamos con culpa. Podemos darnos el lujo, de nuevo, de ver estas películas con los mismos ojos con los que vemos las europeas, las americanas, las asiáticas.

Por un lado tenemos a un par de hampones que, como seres de Tarantino, sostienen un diálogo divertido mientras cometen sus crímenes. Por el otro a un hacker mexicano que espía a una vecina española de la que se ha enamorado. Y en el mismo barrio, a unas cuantas manzanas, dos parejas gastadas esperan su destino: los dueños de la peluquería sueñan con un golpe de suerte, los de la farmacia sólo quieren silencio. Tratan, todos, de sobrevivir a la nicotina. No pueden vivir sin fumar ni pueden vivir en el humo. Y alguien, claro, tiene que decidir sus vidas por ellos: que sean unos realizadores caprichosos, no el destino, es una verdadera lástima.