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Primera Parte: relatos de puertas para adentro

 
La primera parte de este relato documental sobre la obra de Paul Auster pretende revelar, primero, su vocación literaria (esta es, el llamado que el oficio de escritor le hace a un hombre) y, segundo, el valor de sus ensayos, sus traducciones, los trabajos que hizo por dinero y sus poemas en el desarrollo de su proceso para convertirse en un narrador. ...[Leer más]
 
 

Legado

 
Si yo me muriera mañana, si me muriera, digamos, en un par de meses, les dejaría todas las cosas que sé a mis dos sobrinos. Les escribiría una carta a mano, con mi letra de zurdo juicioso, preparándolos para lo que se les vendrá encima cuando descubran qué tipo de mundo es el mundo en el que viven....[Leer más]
 
 

Dios no es neutral

 
Voy por el toro. Las pocas veces que he visto corridas, al final me he puesto de parte del animal sudoroso y sangriento. Él estaba tranquilo, con su familia y sus amigos, y de un momento para otro lo han puesto a combatir, cara a cara, con un tipo forrado en lentejuelas doradas y canutillos de colores....[Leer más]
 
 

Traumas y pesadillas

 
En el futuro, cuando seamos viejos, toda la televisión que hemos visto en nuestra vida comenzará a afectarnos el cerebro. Ser televidentes va a costarnos caro, eso es seguro. Esas tardes después del colegio, llenas de telenovelas y de enfermizos programas infantiles, y estas noches pasando canales con la boca abierta, tienen que traer efectos secundarios. Traumas y pesadillas....[Leer más]
 
 

Dulces para todos

 
Está bien que los niños se disfracen. Yo mismo, cuando era chiquito, me vestía de soldado inglés y salía a pedir dulces. Por supuesto que aquel no era cualquier disfraz y que solamente lo hacía los treinta y unos de octubre: si hubiera sido un patrón de conducta, sin duda mis papás me habrían internado en un hospital psiquiátrico, o los vecinos habrían tenido que comprar muchos, muchos dulces y aún hoy sería famoso en todo el barrio....[Leer más]
 
 

El Infierno

 
El mundo es el Infierno, cualquiera lo sabe. Se calienta más y más todos los días y, cuando uno sale a la calle, siente que está a punto de explotar. Sí, es el Infierno. Ocurre más allá de las oficinas y los planes macroeconómicos, debajo de las bolsas de valores y las páginas web. Se cae....[Leer más]
 
 

Después de la señal

 
El teléfono celular ha perdido su encanto. Atrás quedan esas épocas cuando le daba al usuario, que cruzaba los semáforos en rojo a pie y de afán y con el aparato en la oreja, cierto carácter neoyorquino....[Leer más]
 
 

El aguafiestas

 
Es una mancha. Se ríe de los grandes momentos de gloria, menosprecia los triunfos ajenos y no se siente orgulloso de haber nacido en su tierra. Es como aquella mamá que dice "se los dije" sobre la leche derramada. Era ese niño que se negaba a cantar en frente de las visitas, ese adolescente al que le tenía sin cuidado que el equipo de fútbol de su colegio fuera goleado de local, ese universitario que no soportaba las sensibleras películas italianas y apoyaba las protestas de los sindicatos siempre y cuando se llevaran a cabo por las aceras....[Leer más]
 
 

El desfile de los monstruos

 
La televisión es una fábrica de monstruos. Sí, al principio todos parecen caballeros andantes y princesas en apuros, pero tarde o temprano se convierten en patéticas caricaturas de sí mismos. El proceso está muy claro: nos educan para la deprimente meta de ser alguien, sospechamos que sólo lo consiguen quienes salen en los medios de comunicación, descubrimos que la televisión es el libro que leemos todos y nos entregamos, en cuerpo y alma, a las promesas, las cifras y los espejismos de la fama....[Leer más]
 
 

Los otros pasajeros

 
Es un vuelo internacional. El avión aterriza y los pasajeros aplauden. Eso me atormenta. Significa, para mí, que todos pensaban que podíamos morirnos. Que contemplaban seriamente esa posibilidad. Las ruedas del avión tocan la pista de pavimento y la gente se mira como si no pudiera creerlo, como si desde ahora, y para siempre, compartieran un momento determinante de la vida: el de haber sobrevivido. ...[Leer más]
 
 

El voto es secreto

 
El voto es secreto, tiene que serlo. No sólo porque haya que abrirle paso a la democracia y se deba poner en escena su libreto irrealizable, sino, sobre todo, porque uno siempre vota mal. Si el voto no fuera secreto, la vergüenza sería insoportable. Todos sabrían que tenemos la culpa. Jamás votamos bien....[Leer más]
 
 

Fútbol de madrugada

 
Los partidos de fútbol son apasionantes películas de suspenso: nos sentamos en el borde de la silla, quitamos la mirada cuando nuestro equipo va a patear un penalti, le pedimos al tiempo que avance o crezca o se detenga. Ver fútbol es como ver cine: lo peligroso es que mientras nosotros, los hombres de bien, vamos por los buenos, los demás, en la tribuna de enfrente o la silla de al lado, tienden a celebrar las acciones de los malos....[Leer más]
 
 

Héroes y villanos

 
Son las doce de la noche del domingo. Estas son las noticias: la última película de Roman Polanski ha recibido la Palma de Oro en el Festival de Cannes, Dan Jennings ha ganado una demanda por 250.000 dólares a un hospital de San Diego, el Papa ha concluido su viaje número 96, los Rolling Stones celebran su 40 aniversario, Paolo Guerra ha lanzado duras críticas a la OTAN por cerrar una playa nudista, El hombre araña ha reunido 450 millones de dólares en su tercera semana en carteleras y Álvaro Uribe Vélez ha sido elegido Presidente de Colombia con 5.830.000 votos....[Leer más]
 
 

Juegos de mesa

 
Los líderes del mundo, de acuerdo con mis investigaciones, aprendieron todo lo que saben cuando no iban al colegio. Se quedaban todo el día en los sótanos de sus casas y jugaban, a escondidas, los más célebres juegos de mesa. Entendían las leyes del mundo, los chantajes de la oferta y la demanda, frente a los tableros de Monopolio....[Leer más]
 
 

Los vírgenes del mundo

 
Los vírgenes no son, como se ha creído, parecidos a los boy scout. No llevan pantalones cortos y pañoletas anudadas. No están llenos de energía ni sonríen, por ahí, como si la vida fuera un programa de televisión para niños. Sí, asan masmelos, les ayudan a los papás a cargar las bolsas del mercado y saben muchísimo de fútbol, pero no son almas buenas, nobles y caritativas....[Leer más]
 
 

Otro año, otra vez

 
El año comienza en febrero, cuando nos damos cuenta de que todo sigue igual. Todavía hay que trabajar duro, cuidarse de los virus y cortarse las uñas, y los amigos y los compañeros de oficina siguen siendo los mismos, con los mismos tics, las mismas muletillas y las mismas contradicciones sin resolver....[Leer más]
 
 

Todo tiene su momento

 
La originalidad no existe. O, si existe, por lo menos tiene su momento y su lugar. Estas dos máximas, que cualquiera comprendería de inmediato, parecen extremadamente complejas cuando tratamos de explicárselas, con ejemplos y gestos de desagrado, a esas parejas que se casan en paracaídas, aquellas familias que tienen teléfonos en forma de cacahuates y algunos señoras que le ponen saquitos de lana a sus perros motosos....[Leer más]
 
 

Cruzar la calle

 
Lo mejor, para ir por la calle, es meterse la billetera en el bolsillo de adelante, llevar la chaqueta llena de monedas, y cambiarse de acera, de una orilla a la otra, cada vez que sea necesario. No, no es fácil viajar por la calle. Requiere años y años de práctica....[Leer más]
 
 

El derecho a la piratería

 
Acabo de verlo. En una esquina de Bogotá, en este preciso momento, venden una copia pirata del código penal: al lado de las restauradoras novelas de superación personal, las últimas novelas de los novelistas de moda y las inaplazables recetas de la famosa terapia de las frutas, descansa, pirateado, el compendio de todos los crímenes y todos los castigos....[Leer más]
 
 

El mundo al revés

 
Esto no es el mundo. Alguien está soñándolo todo, en alguna esquina de cualquier ciudad, y nosotros estamos atrapados en su sueño. Porque, si no es así, ¿entonces cómo comprender que Arnold Schwarzenegger, aquel fisiculturista austriaco que interpretó sin problemas a Conan, el bárbaro, ese aficionado a las orgías que fue capaz de perder el papel de Hulk,...[Leer más]
 
 

El pasaporte de regreso

 
Colombia es un semáforo en rojo rodeado de campesinos desplazados por la violencia. Qué alivio tomarse unas vacaciones, pensamos, antes de que los tragafuegos de las esquinas se molesten porque se nos han acabado las monedas....[Leer más]
 
 

Germán Pardo García-Peña

 
Usted murió el 8 de agosto de 2003 al final de la noche: nos lo repetimos todos, una y otra vez, para tratar de entenderlo. Sufrió el último de sus ataques de asma, el único ataque de golpe, en el peor de los climas posibles. Se dirigió paso por paso hacia la muerte, si uno lo piensa con cuidado, porque había conseguido lo único que le faltaba: pensar un poco, sólo un poco, en usted mismo....[Leer más]
 
 

Instrucciones para ir a cine

 
Cuando entro a una librería, y llego a los escaparates de los manuales y los mapas, pienso que alguien tendría que escribir una compasiva Guía para ir al cine. Ir a cine es, al fin y al cabo, un viaje como cualquiera, y, si no contamos con un plano detallado de lo que podemos encontrar en los múltiplex o las pequeñas salas de barrio, lo más probable es que corramos el riesgo de vivir una de las peores experiencias de nuestras vidas....[Leer más]
 
 

Universidad

 
Lo peor de la universidad, creo, es que todos sienten que tienen que decir todo lo que piensan. Y, peor aún, que sienten que todo lo que piensan es muy interesante. Los típicos universitarios son aquellos personajes que, en vez de dejar en paz a sus hermanos menores, reivindican "la otredad", "la hibridación" y "el multiculturalismo"....[Leer más]
 
 

Cocinar sin ropa

 
La gente se encadena a los postes de la luz para protestar por los fusilamientos en Cuba, marcha con pancartas mal redactadas para sentar su posición, arma grupos guerrilleros para vengarse de la escalofriante indiferencia de las elites y atraca a niñitas con polio y a gorditos temblorosos para que sus hijos menores no se mueran de hambre, pero ningún acto humano tan desesperado,...[Leer más]
 
 

El infierno de nosotros

 
El Papa reconoció, hace un par de años, que el Infierno es solo un estado del alma. Pero yo, que miro por la ventana todo el día, pienso en cómo será hoy, 4000 años después de su invención, el horrible mundo de los muertos. El primer piso, me digo, tiene que ser la sala de espera de un consultorio odontológico: es ahí en donde los hombres sin fe –que cuando llega la cuenta preguntan "¿quién pidió jugo de mandarina?"- esperan el regreso de la eternidad mientras alternan la lectura de revistas de farándula con un diálogo sordo sobre el sentido de la vida...[Leer más]
 
 

Montar en taxi

 
Si las ciudades son organismos vivos, tal como sostienen los profesores universitarios a sus alumnas menos gordas, entonces los taxistas son los glóbulos amarillos que nos ayudan a respirar un poco mejor. Los vemos una sola vez en toda nuestra vida, es cierto, pero alcanzan a convertirse en personajes con tres dimensiones –tipos con móviles, muletillas y temores- en el transcurso del viaje....[Leer más]
 
 

Oficinas

 
Es imposible trabajar en una oficina. Los cubículos, los baños compartidos, los almuerzos de afán: todo está diseñado para que, tarde o temprano, se creen los mismos vínculos que se crean en las cárceles. Dios, dicen las escrituras, creó el trabajo como castigo: inventó los horarios desalmados, los jefes con los pies sobre el escritorio, las corbatas que ahorcan poco a poco....[Leer más]
 
 

Elogio del blog

 
Es como en esas propagandas de televentas. Sí, claro, eso es: es exactamente como en esas propagandas. Llego de pronto, me siento en mi silla de todos los días, sonrío frente a las cámaras –que están en todas partes- como un orgulloso alcohólico anónimo....[Leer más]
 
 

Breve antología del humor negro

 
Creo en un Dios que se ríe de las cosas. Creo en un Ser primero, un poder detrás de todo, que no persigue dominios, que no se santigua ante lo humano ni mira a nadie de reojo. No me cabe en la cabeza la existencia de un Ser supremo que lo haya creado todo –un mundo lleno de obstáculos que debemos superar, igual que en los juegos de PlayStation, hasta que veamos un "game over" en el horizonte- como un experimento del que solo salen bien librados los fanáticos del cielo....[Leer más]
 
 

El carriel del Papa

 
El gran interrogante que nos deja la gira europea del Presidente de Colombia, la pregunta que nos atormenta a todos un mes después de lo ocurrido, es qué tanto le habrá gustado al Papa aquel carriel que le entregaron....[Leer más]
 
 

El primer salón de clase

 
Parece que el único año de colegio que sirve para algo es el primero. Se aprende, entonces, lo único importante: que debemos compartir el mundo con otros, que estamos obligados a oír las cosas que nos dicen y que tenemos completamente prohibido quitarle a los demás lo que es de ellos....[Leer más]
 
 

Juguetes

 
En navidad, cuando entro a esos almacenes gigantescos que parecen museos de lo que se perderá para siempre, tiendo a quedarme un buen rato en los pasillos de juguetes....[Leer más]
 
 

Los 80

 
Lo bueno de los 80 es que nadie se siente orgulloso de haber pasado por ellos. Los jóvenes idealistas que crecieron en los 60 y los 70, que ahora pasan largas vacaciones en sus pequeños apartamentos en Miami –la casa de reposo de la revolución que nunca hicieron-, todavía se atreven a lanzar frases como "nosotros éramos más románticos" o "creíamos en el amor, la paz y la solidaridad" sin reparar en su propio cinismo....[Leer más]
 
 

Millonarios

 
Yo siempre, desde que entendí las reglas del fútbol, he sido hincha de Millonarios. Es el equipo de mi papá, el equipo de mi hermano, el equipo de todas las personas de bien que conozco. No vi -¿cómo podría?- a los grandes futbolistas argentinos de la tal época de "el dorado", no oí nunca al locutor Carlos Arturo Rueda hablar de "el ballet azul" ni vi jamás al mediocampista Delio "Maravilla" Gamboa o al actor Willington Ortiz con el uniforme de cada fecha, pero sí llegué,...[Leer más]
 
 

S. O. S.

 
No sé bien si todavía se puede opinar. No estoy muy enterado de esas cosas. En realidad no tengo claro si los dueños de las mayorías han permitido alguna vez los desacuerdos. Pero me pregunto –porque apago el canal de televisión del Congreso más o menos a las tres de la mañana- si ya fue expedida en Colombia la ley que nos prohíbe decir lo que pensamos....[Leer más]
 
 

Y qué

 
Prender el radio es un modo efectivo para comprobar nuestras sospechas. Entre tantas: que vivimos bajo la dictadura de los resultados, que la ignorancia es el trofeo que perseguimos para salvarnos de nosotros mismos y que el mundo de hoy –el mundo en donde sentimos miedo y pasamos malas noches- queda debajo de los medios de comunicación como si fuera el verdadero Infierno de estos días....[Leer más]
 
 

Yo me acuso

 
Yo no me he confesado desde que hice la primera comunión. Lo que significa, sobre todo, que llevo veinte años sin pedirle a alguien que perdone mis faltas. No recuerdo por qué no lo hice cuando me confirmé ni por qué nadie me lo sugirió unos días antes de casarme....[Leer más]
 
 

La tumba de Al Aronowitz

 
La tumba de un hombre es un buen punto de partida. La del gran periodista Al Aronowitz, en Elizabeth, Nueva Jersey, cerrada frente a sus tres hijos el pasado lunes 1 de agosto de este 2005, tiene que ser, por lo menos, el origen de cinco verdades: la biografía de cualquier hombre es una montaña rusa, no siempre al más talentoso le va mejor en la vida, debemos confiar en aquellos a quienes los poderosos de turno no les pasan al teléfono,...[Leer más]
 
 

Parábola del lobo

 
Era una vez una persona loba. No una persona de mal gusto ni una persona vulgar ni una persona ordinaria: una persona que perseguía, sin fortuna, la elegancia. El clasismo era una realidad innegable en aquel tiempo, sí, sería insensato negar que la gente de la élite miraba de reojo a los intrusos que incrustaban fuentes de piedra en medio de la sala,...[Leer más]
 
 

Cartagena real

 
Volver de Cartagena de Indias es una de las experiencias más tristes del mundo. Hablo por mí, que no sólo descubro, de regreso, que he dejado atrás las calles de piedra de donde vino mi familia, las luces del cielo despejado que desciende en paz todas las noches,...[Leer más]
 
 

Para que vuelvan al rebaño

 
Esta es la cuestión: hace dos años, en una importante reunión que comenzó el martes 25 de febrero y terminó el sábado 1 de marzo, un grupo de obispos reconoció amargamente que la Iglesia Católica estaba perdiendo miles de fieles en Latinoamérica. Por supuesto que sacaron otras conclusiones, no fueron a Miami sólo a chapotear en la piscina....[Leer más]
 
 

Atari no tiene la culpa

 
A los papás les gusta echarles la culpa a los demás. Sus hijos se les han salido de las manos, piensan, por cuenta de accidentes como las malas compañías en el barrio, los libros blasfemos bajo la cama, las canciones lúgubres cantadas a los gritos, las películas violentas que lavan el cerebro, los programas de televisión pensados para idiotas o las páginas web cargadas de ideas peligrosas....[Leer más]
 
 

Fanáticos

 
Desde niños nos han aconsejado que dudemos un minuto, al menos un minuto, siempre que estemos convencidos de algo. Para decir verdad, no ha servido de nada. Porque si algo prueban estas últimas semanas es que el mundo está lleno de fanáticos (vean la definición del columnista irlandés Finley Peter Dunne:...[Leer más]
 
 

Feliz Navidad

 
Los tipos que tienen la culpa duermen en paz: es una realidad que no deja de asombrarme. En la falsa nochebuena que remata sus años, reciben, sin asomos de vergüenza, regalos tan descarados como finísimas botellas de whisky, aparatos electrónicos que registran sus extraños movimientos de cuentas y anchetas gigantescas que callarían para siempre al niño chillón de aquel villancico escalofriante titulado Mamá: ¿dónde están los juguetes?...[Leer más]
 
 

El retrato de Michael Jackson

 
Sé que va a sonar extraño. Pero mi idea es que, si algún investigador universitario llega a pedirnos una definición de "ser humano", o un extraterrestre en son de paz se atreve a preguntarnos qué clase de animal es el hombre que puebla el planeta en tiempos de medios, le entreguemos en una jaula al desprestigiado cantante Michael Jackson....[Leer más]
 
 

Por qué no suicidarse

 
Todos los suicidas han tenido fiebre alguna vez: el cuerpo, que suele llevarle la contraria a la voluntad, y parece inmune a las pruebas que podemos darle de que vivir no vale la pena, eleva su propia temperatura para fabricar ejércitos de microorganismos siempre que se siente amenazado por las infecciones....[Leer más]
 
 

Quejas y reclamos

 
Yo no digo que hagamos la revolución. Digo que, ya que nadie protesta por nada, ya que la protesta ha dejado de ser lo que antes era (¿no es cierto que a los nuevos héroes de las emisoras les da un poco de vergüenza componer canciones en contra de la guerra?, ¿alguien me responderá "eso es mentira" si aseguro que al año se pierden millones de dólares del presupuesto nacional en corrupción?, ¿no me responderán "qué importa" si insisto en que ciertos funcionarios públicos han roto la promesa de no involucrarse en combates electorales?),...[Leer más]
 
 

Todo el mundo está feliz

 
Algunos defectos del mundo son más evidentes en Colombia: la cultura del dinero por el dinero ha hecho que a una cantidad de inocentes de corbata les dé lo mismo qué se venda con tal de que se venda (celulares, personas, libros: da lo mismo) y ha convertido a la gran mayoría de las empresas en mafias sicilianas, organizaciones implacables con las que conviene estar agradecido;...[Leer más]
 
 

Actitud negativa

 
Hubo un tiempo en el que nadie me creía. Yo juraba por Dios haber visto un programa de televisión en el que un amable gordito de gafas les pedía a los televidentes trasformarse en personas positivas, desparpajadas, echadas palante. Y nadie, nadie en el mundo, me creía....[Leer más]
 
 

El secreto de El dorado

 
Hubo un tiempo en el que Bogotá era tan fea como su aeropuerto El dorado. Uno cruzaba el aterrador túnel peatonal que conecta al parqueadero más caro del planeta con las filas más largas que se consiguen en el mundo de las filas, uno atravesaba ese pasadizo inverosímil enchapado en mosaicos de baño,...[Leer más]
 
 

Diario de campaña

 
Lunes 28 de noviembre de 2005. El presidente ha reconocido que quiere ser presidente. Otra vez. Lo ha confesado después de permitir el desgaste de las tres ramas del poder, de revivir los odios que habíamos resuelto a fuerza de aborrecer juntos al mismo equipo de fútbol, de convencer a una sociedad sin horas extras de que el clientelismo no es clientelismo cuando se hace de frente,...[Leer más]
 
 

Espejo

 
La cuestión ha sido, siempre, poderse ver en el espejo. Si se trata de encontrar lugares comunes, si la idea es hallar destinos que nos hagan sentir como pequeños insectos que ya pasarán, el camino más corto sigue siendo pensar en los espejos....[Leer más]
 
 

Hacer ejercicio

 
Y aquí voy yo, en una bicicleta roja que me regalaron hace unos seis meses, tratando de subir con dignidad las partes más empinadas de la carrera séptima. En la etapa más incierta de mi biografía, por consejo de un médico que parecer ser un buen amigo ("es peligroso tener una vida sedentaria después de los treinta", dijo),...[Leer más]
 
 

Yo tendría un perro

 
Lo más cercano que he tenido a una mascota es un amigo fiel, de barrio, que tenía clarísimo que el sentido de la vida no era sólo comer sino también dormir. Corrijo: la verdad es que una compasiva novia de mi hermano nos regaló, en los primeros días de agosto de 1990, un estanque ruidoso lleno de pescaditos de colores,...[Leer más]
 
 

Desde 1982

 
En las vacaciones del mundial de 1982 el fútbol era lo único que tenía sentido. Yo tenía seis años. Casi siete. Y era la primera vez que me pasaba algo como eso. Releíamos ciertos artículos de una revista llamada Copa, organizábamos finales a muerte entre equipos hechos con tapas de Coca-Cola,...[Leer más]
 
 

Los peligros de la navidad

 
He hecho todo lo posible para no hablar de navidad. Año por año he evitado escribir sobre lo agobiante, lo emocionante, lo peligrosa, lo restauradora que puede ser la navidad. Y sobre lo legítimo que puede ser odiarla....[Leer más]
 
 

Publicidad política pagada

 
Probablemente sea un problema psiquiátrico: quién, que conozcamos, no tiene uno a la mano. El caso es que desde que cumplí los tres años he estado pendiente de las vallas publicitarias, los comerciales de televisión y las canciones pegajosas que aparecen cuando llegan los días de las campañas políticas. Es, a Dios gracias, lo único en lo que he sido precoz...[Leer más]
 
 

Una serie de consejos

 
Si alguien lo invita a una comida, si alguien se atreve a recibirlo en la sala de su casa, recuerde a tiempo que el mundo ha cambiado. Las conversaciones de bienvenida ahora son negociaciones, los platos fuertes se han convertido en retos a su cosmopolitismo, las sobremesas tienen algo de caminata por la cuerda floja....[Leer más]
 
 

Sala de espera

 
El lugar que más se parece a la experiencia de vivir es la sala de espera. No es la oficina. No es la iglesia. No es el baño de una casa ajena. Es aquella habitación ansiosa, con sus sofás de cuero, sus canecas altas y sus revistas viejas, a la que venimos con la única esperanza de oír nuestro propio nombre antes de que se haga de noche....[Leer más]
 
 

Ataques de risa

 
El otorrinolaringólogo danés Ole Bentzen se murió de risa en 1989 (quiero decir: tuvo un ataque mortal de risa) durante una de las escenas más absurdas de aquella comedia titulada Los enredos de Wanda. El heladero tailandés Damnoen Saen-um murió en 2003 tras una larga risotada no obstante los esfuerzos de su esposa por despertarlo del sueño feliz que soñaba....[Leer más]
 
 

Bogotá

 
Me pasa que si salgo de mi casa descubro que todo el tiempo estoy adentro. Bogotá jamás me ha hecho sentir de paso ni me ha mirado de reojo. Me ha enseñado a estar pendiente de la lluvia, me ha advertido que lo más sensato es no bajar la guardia y me ha dejado perderme en sus calles perdidas, pero me ha probado,...[Leer más]
 
 

Colombia

 
Me gusta esa frase que uno encuentra en las puertas de las neveras: "la casa está donde está el corazón". Me gusta la idea. La entiendo. Estoy de acuerdo. Cada día me parece menos posible hablar de "el amor", "la felicidad" o "la patria" así como así, como abstracciones, como cosas que lo están esperando a uno en algún lugar del mundo...[Leer más]
 
 

No hay mal que por bien no venga

 
La tragedia del hombre puede resumirse de la siguiente manera: que no ha sido capaz de hacerles caso a los dichos populares. Desde el principio de los tiempos, tal vez un poco más en estos años, hemos perseguido escenas extraordinarias, fingido expediciones memorables, intentado romances incómodos, como si en el mundo todavía quedara algo qué inventar, como si la rutina fuera siempre una derrota....[Leer más]
 
 

Un día en la vida

 
La pregunta es cómo llegar al final del día. Lo que significa que el día no ha comenzado de la mejor manera. Es, de hecho, un día cualquiera. Tal vez un miércoles. Porque el sábado es un paréntesis feliz. Porque el jueves es más bien inofensivo....[Leer más]
 
 

Escribir

 
La vocación es un lujo de la gente acomodada. No digo de la gente con plata, no, sino de la gente que tiene algo de tiempo (algo de silencio) para oír el llamado de un oficio. Es eso lo que significa la palabra "vocación": una voz que nos revela quiénes somos en verdad....[Leer más]
 
 

Celebrar lo malo

 
Tal vez sea cierto eso de que "no hay nada nuevo bajo el sol". Tal vez. Puede ser. Pero la verdad es que, justo cuando uno cree que lo ha visto todo, justo cuando ya ha reconocido que venimos el mundo a dejar de ser las personas que somos, sucede algo que nunca antes había sucedido, aparece desde ninguna parte,...[Leer más]
 
 

Que nadie obligue a nadie a nada

 
Creo que ser viejo es un final feliz. Y sospecho que los libros, que hacen los días más cortos y las incertidumbres menos graves, se han convertido, desde hace algunos años, en mi propio camino invisible a la vejez. Eso es, exactamente, lo que está pasando. Los libros me están llevando de una orilla a la otra....[Leer más]
 
 

Lucho Herrera

 
Yo sólo he pedido un autógrafo en mi vida: el autógrafo de Lucho Herrera. He tenido muchos otros héroes en estos años, no me interesa negarlo, he visto gente entera (en mi familia, en las películas, en los partidos de fútbol) desde que tengo uso de razón, pero ninguno, aparte del escalador Lucho Herrera, el hombre más digno en el viacrucis del ciclismo...[Leer más]
 
 

Legado

 
Si yo me muriera mañana, si me muriera, digamos, en un par de meses, les dejaría todas las cosas que sé a mis dos sobrinos. Les escribiría una carta a mano, con mi letra de zurdo juicioso, preparándolos para lo que se les vendrá encima cuando descubran qué tipo de mundo es el mundo en el que viven....[Leer más]
 
 

Squash con Toño

 
Yo, igual que Toño, tengo un estado físico desastroso. Pero acá estamos los dos a punto de comenzar un determinante partido de squash. Es el viernes 23 de noviembre de 2007. Son las 10 y 30 de la mañana. Desde abril teníamos pendiente este mano a mano....[Leer más]
 
 

Trasteo

 
La mudanza fue el jueves 19 de octubre del año pasado. Pero sólo hoy, doce meses después, siento que este es mi apartamento. El año ha sido toda una vida: las matas que compramos en Briceño crecieron, murieron y volvieron a crecer; los libros de mi familia se fueron acomodando poco a poco en los estantes de las bibliotecas;...[Leer más]
 
 

Hablar de política

 
No quiero hablar de política. Ya no. Pero una persona amable, a quien podríamos definir como “un uribista de buena fe”, acaba de preguntarme qué pienso de lo que ha estado pasando en el país en estas últimas semanas. Yo, para decir verdad, no he sabido qué pensar. Y eso es lo primero que le digo....[Leer más]
 
 

© 1992-2024, Ricardo Silva Romero